¡No seas artista, te vas a morir de hambre!

“No pierdas tu tiempo, ponte a trabajar en un empleo que valga la pena. No puedes vivir del arte, si quieres úsalo como un hobby. Créeme, te estoy evitando mucho sufrimiento y dinero perdido"

Estas fueron las respuestas que los padres de Nicolás le dijeron cuando les confesó que quería dedicarse al arte toda su vida. Así es como su carrera creativa terminó, y ahora está atascado en un cubículo haciendo un trabajo que no le gusta. ¿Qué habría pasado si la respuesta de sus padres hubiese sido diferente? Probablemente hoy Nicolás sería un gran maestro de las artes, o por lo menos alguien feliz haciendo lo que le gusta.

Es común pensar que un artista de tiempo completo está destinado a vivir en la miseria, y ¿cómo no hacerlo?, habiendo tantos artistas que obtienen migajas a cambio de su trabajo. La historia nos prueba que muchos de los artistas que admiramos, como Vincent Van Gogh y Modigliani, vivieron toda su vida en esta situación y nunca recibieron ganancias de su obra.

Pero, ¿tiene que ser así?

No tienes que morir de hambre para ser un artista

Durante años, artistas y gente relacionada al círculo ha idealizado el arte, pensando erróneamente que este vale más si se hace desinteresadamente, es decir si no se hace para vender. Han admirado al artista hambriento como un héroe y han hecho del villano al artista exitoso y famoso. Esto pasa tanto en el arte plástico, como en la música y en los artes escénicos.

Parte de la culpa la tenemos todos, pues exaltamos lo underground, lo que aún no es popular, lo que es misterioso y no es parte del mercado; creemos que el arte debe ser oscuro y desconocido para ser valioso. Incorrecto. El arte no tiene por qué ser anti-popular para ser valioso y no tienes por qué ser pobre para ser un artista de verdad. Es un mito y nada más, pero así como este hay varios mitos comunes.

Mitos

"Pasar hambre me hace un mejor artista"
¡NO! Tu trabajo no vale más por el hecho de que sufras, vale más porque es mejor ejecutado y admirado. Una situación económica dura solo limita y frena tu proceso creativo. En cambio, una situación estable y un buen manejo de tus cuentas hacen que puedas enfocarte en tu creación.

"El dinero es malo"
Las obras artísticas tienen valor y por esa misma razón, también deberían ser adquiridas por un valor económico que premie el esfuerzo y la calidad. El dinero es una herramienta, no un fin en sí mismo. Es necesario para vivir y necesario para la creación artística, y por eso el arte no se vuelve menos valioso por el hecho de que se haga para vender. Además, su valor monetario no reduce su importancia cultural, sino la aumenta.

"No es necesario darme a conocer"
El marketing es esencial para ser exitoso como artista, pues ¿cómo puede el público apreciar las obras si no las conoce? Muchos artistas creen que siendo conocidos solo por un grupo selecto de intelectuales van a alcanzar la más alta calidad, cuando esto lo único que hace es cerrarles puertas. El internet y los medios masivos hacen más fácil que puedas darte a conocer.

"Son muy pocos los artistas que viven bien"
¡Mentira! Existen pocos artistas ricos, como Damien Hirst, Picasso y Shakespeare, pero hay miles de creadores cuyos ingresos no solo son estables, sino inmensos. Prueba de esto es que la industria creativa genere 4 billones de dólares al año. En la actualidad, más que en cualquier otra época, existen miles de formas de obtener ganancias constantes por medio de la creación artística, pero al igual que para el arte, se necesita creatividad para esto.

Entonces, ¿qué hacer y qué no hacer ?

Si dejas los prejuicios anteriores ya cumpliste el primer paso para poder vivir del arte, el siguiente paso es saber cómo actuar para ser exitoso en este mundo. Reconocer cómo hacer arte que pague las cuentas y al mismo tiempo sea aclamado culturalmente es posible, solo necesita de mucha organización. Aquí unos claves para poder hacerlo:

¡Ármate de huevos!
Mucha gente te va a frenar en tu proceso para alcanzar tu meta, entonces prepárate para críticas, comentarios negativos y situaciones difíciles. Protege tu visión y siempre que te caigas levántate con más fuerza. Rodéate de gente que te impulse.

Sé raro
Entre menos normal es algo, más memorable se vuelve. Para ser reconocido como artista es esencial ser diferente y único. Gaugin, Van Gogh, Warhol, Rembrandt y Picasso tienen algo en común: sus obras no pueden ser confundidas con las de nadie más. El fotógrafo Ken González-Dayafirma que los artistas que trabajan para crear una marca personal tienen más oportunidad de sobresalir en varios proyectos.

Dile que no al precio de cuates
El trabajo artístico vale mucho, punto. No reduzcas el precio de tus obras a familia y amigos. No está bien pedir descuento porque son amigos. Trata tu arte de la misma forma y dale siempre el valor que se merece.

Usa las herramientas a tu alcance
Vivimos en la mejor época para ser creativo, ya que hoy, más que nunca, es sencillo alcanzar a miles de espectadores y posibles compradores. Confía en las redes sociales, los portafolios, galerías online, redes creativas y cualquier medio que haga que tu audiencia te conozca.

Aprende a vender
Un buen artista también es buen comunicador y emprendedor, además sabe cómo compartir sus ideas con los que lo rodean para convencerlos de que se interesen en su obra. Hay que entender que el artista es una marca y la obra es el producto que ofrecerá. Se debe aprender a convencer a los colaboradores y clientes de que la obra merece inversión.

Hay que ser constante y ordenado
Esto quiere decir que hay que producir obras y administrar el tiempo y dinero como si fueran un auténtico trabajo. No trabajes cuando se te dé la gana o cuando te llegue la inspiración. Picassodecía que si la inspiración llega, que me encuentre trabajando, y su filosofía de vida tuvo frutos, pues pintó más de 10,000 cuadros y vivió una vida acomodada. Canta todos los días, pinta a todo momento, baila constantemente, hazlo sin parar, sea cual sea tu arte. Si eres constante en tu producción vas a poder ser identificado más fácilmente por la comunidad artística y tus ganancias serán mayores.

Está bien tener muchas fuentes de ingreso
Para subsistir no tienes porqué hacerlo solo de una forma. Si eres músico, haz espectáculos, vende discos, publícate en streaming. Si eres bailarina busca presentaciones privadas, colaboraciones, videos, e incurrir en la enseñanza. Consigue un trabajo de medio tiempo, haz encargos públicos o privados, vende prints o da cursos. No es común que un artista viva puramente de las ventas directas de sus obras. Encontrar cómo usar varias fuentes que sumen lo que se necesita para generar lo necesario para "no morir de hambre" es clave.

Vuélvete un mejor artista
Muchos creen que su conocimiento obtenido de manera autodidacta es más que suficiente, y que no pueden aprender más o ser mejores de lo que ya son, pero no es así. Para ser el más grande, uno necesita formarse, conocer más, mejorar técnicas, leer, observar las obras de otros artistas y conocer el entorno.

Conoce el mundo del arte
Es necesario conocer a tus clientes, qué buscan, qué no les gusta, etc. Identificar las tendencias de arte hacen que puedas adaptar tu obra a lo que pasa en el mundo, y así poder diferenciarse de los demás. Si se conoce este medio, se conocerá en qué galerías tocar las puertas, a que compradores buscar, de qué forma darse a conocer y qué acciones evitar.

¿Qué sigue?
Si Nicolás hubiese sabido estas cosas cuando decidió dedicarse al arte, probablemente les habría probado a los que creyeron que no podía ser exitoso como artista, que estaban en lo incorrecto. Tal vez hoy sería un gran maestro de las artes, pero nadie le dijo lo que en verdad necesitaba escuchar.

Ahora que lo sabes, ponlo en práctica. No va a ser fácil y se necesitará trabajar duro, disciplinarse, ser mejor, ser constante, y ser eso que quieres ser. Involúcrate y vuélvete un artista, por favor. Puede que dentro de ti se encuentre el siguiente gran compositor musical, la más grande actriz, el mejor pintor de nuestra década o incluso el próximo en ganar un premio Nobel de literatura.

Sé un artista, y nunca te vas a morir de hambre.